Nuestra filosofía está fundamentada básicamente en los principios cristianos católicos y aunque nuestra Institución no sea confesional del todo por respeto a todas las confesiones religiones de sus integrantes, propone una visión de ser humano inspirada en Jesucristo mediante la cual, la vida y honra de la persona humana está por encima de cualquier acto ya educativo, ya político. Concebimos a los estudiantes como hijos de Dios con iguales derechos y deberes y con las capacidades suficientes para mejorar su calidad de vida mediante el estudio y el progreso individual y social. Concebimos la escuela como el lugar más apropiado para que las personas asuman su carácter digno, su hecho humano social y su papel como ente fundamental en la toma de decisiones personales y sociales con justicia y responsabilidad.